MÉXICO 2014
(I)
En resumen, un viaje de más de 24 horas de duración, si contamos que me desperté a las 8 de la mañana del día 15 y que me acosté a las 10 de la mañana del día 16 (horas españolas). 10 horas de vuelo en el famoso jumbo 747, que se pasaron bastante rápido (el bus Cádiz Madrid se hace mucho más largo, y sin comidas)
El recibiemiento fue al más clásico estilo tropical, calor, humedad y, lo que siempre me saca de lo habitual, lluvia.
La mayor pérdida de tiempo fue para pillar el coche que teníamos reservado de antemano y por un precio y que luego éste se triplicó por tema de seguros, que se paga a orden de unos 20 US$ al día, casi ná. Así que no os dejéis engañar por los precios que veáis en las webs...
A parte de eso, otra media horita para el tetris de las maletas para meterlas en el coche. Por lo demás, no nada más fuera de lo habitual. Carretera, llega al sitio, recoge las llaves, saluda al personal.....
Lo mejor de todo, sin lugar a dudas, la cenita. Auténtico puestecito local, con sus mesitas, palmeritas, tocones, salsitas........pero sólo vendían juguitos. Aunque nos dejó comprar cerveza en el puesto de enfrente, así que todos contentos. Taquitos, carnitas, nachos, etc.... ¡Todo muy rico papi! Nos pusimos hasta atrás por 3€ por cabeza, al cambio.
El día siguiente amaneció nublado y no dejó de chispear en toda la mañana. Pero no nos dejamos intimidar por semejante comportamiento anómalo (ya que estamos en época seca) y nos pegamos un brunch digno de unas buenas y merecidas vacaciones: Huevos, pan tumaca, tortitas con queso y jamón york, juguitos, café o té. En la gloria, vamos.
Tras comer, al coche y a ir buscar a Rocío y a conocer Samuel, su pequeñín. Y de ahí, a Puerto Morelos, a ver la playita y el puertito. Para llegar, atravesamos el manglar inundado y paseamos 5 minutos hasta llegar al puerto. Preciosos. Arenas blancas, agua transparente, bares y restaurantes al estilo caribeño, palmeras, pescadores, barquitos.....Y al fondo, las rompientes que indicaban la presencia del arrecife de Puerto Morelos. ¡¡¡¡¡Ya tengo ganas de meterme en agua!!!!!
La pena, que estaba muy nublado y no pudimos apreciar los colores con la luz del sol. Pero ya tendremos tiempo.
Tras esto, chaparrón que duró hasta las x de la mañana y que no fastidió un poco los planes, pero como apenas ha llovido en España, pues nos sirvió para recordar esas tardes de lluvia.
Corrimos cuando aflojó un poco a un bar a tomarnos una cerve y luego a cenar. Sigue todo muy rico (y aún no encontré nada picante salvo las salsas que puedes echarles).
Y por último a casa a dormir.
Mañana, más...
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